1 de noviembre, el día ideal para volver a estar con todos vosotros.
Hoy fui al cementerio a visitar a mis viejitos, qué sorpresa la mía cuando me encontré con Fernando, que fue vecinito mío cuando éramos chicos. Fernando siempre jugaba a lo brutote y le gustaba palparte las nalgas cuando jugábamos al bolillo, de eso me di cuenta una vez crecí porque de chica lo veía tan natural. No voy a negar que Fernando ha formado parte de mis fantasias desde los quince años por eso hoy cuando lo vi, noté como me subía un rubor y se me aceleraba el corazón pues sigue tan galán como siempre.
Se acercó a mí muy despacio deteniéndose a saludar a viejos conocidos de su papá. De pronto, lo tenía enfrente mía sonriendo pero sin hablar, yo no sé, creo que balbucí alguna cosa, qué cómo que ha vuelto después de tanto tiempo, qué cómo le van las cosas, no sé, alguna estupidez.
Gabriela

No hay comentarios: